CARTA A LA MINISTRA DE SALUD: DOLORS MONSERRAT.
Estimada Señora, me dirijo a usted en mi calidad de presidente de la Asociación Mundial de Azucarados (SWA.es). Y le cuento.
Hace unos años que el diabetólogo me regaló un parche para medir mis glucemias (los laboratorios regalan a los médicos productos, para que sean los médicos los que promocionen sus productos, y así enganchar a los enfermos, estos actos justifican las prebendas, regalos, viajes… que después reciben los galenos). Procedí a colocarme el parche, que viene con un mecanismo de ingeniería que hay que tirar a la basura, (¿recilar?). La otra posibilidad es guardarlo por si el parche no funciona, que es 9 de cada 10 veces, y así poder devolverlo. Esta es mi experiencia.
Cuando me uní a los usuarios de este nuevo invento, en su página web decían ‘DEJA DE PINCHARTE’, ¡Mentira! No dejas de pincharte, te pinchas una vez más en el brazo para colocar un dispositivo que se cae cuando sudas, que no aguanta en la piscina o el mar, que sangras si te pinchas mal, y que lee en LÍQUIDO INTERSTICIAL (por lo que las lecturas no sirven, sólo como orientación), y cada vez que no sabes interpretar el lector con respecto a cómo te encuentras, la solución es pincharse en el dedo, solución que utilizamos desde hace 30 años. Los datos informativos sobre que las mediciones se realizan en LÍQUIDO INTERSTICIAL se publicaron en la web de ABBOTT después de meses denunciándolo a través de llamadas desatendidas, y de las redes sociales.
Eso sí, en la Agencia de Protección de Datos tienen la posibilidad de saber ‘con quién y cómo pasamos la noche’, y no es considerado invasión a la intimidad del enfermo, sólo datos para poder saber qué vendernos con mayor acierto. Me han llegado a preguntar cosas muy peregrinas… y, consultados especialistas en protección de datos nos comunicaron que tenían en la Agencia registrada la posibilidad de medirnos cualquier parámetro por peregrino que éste sea. Secuestran los datos de tu enfermedad en una aplicación que venden con el lector (LECTOR que nos cuesta 59.9 euros, y QUE TODOS LOS LABORATORIOS REGALAN), con los datos reflejados en el lector valoran cómo devuelven los parches que NO FUNCIONAN. ¡Ah!, si les das toda la información de tu lector te atienden como uno de su familia, si quieres proteger la privacidad de tu enfermedad y vida, te mandan cartas de que no te pueden reponer el parche que no funcionó. ¿Sectario? O algo más. Esto es muy fuerte respetada Señora.
Ministra le copio los últimos días de uno de los parches que devolví al laboratorio ABBOTT, que como puede comprobar no funciona, y al que después de casi una hora de teléfono con un técnico que no sabe NADA de diabetes, dice que me lo reponen. Pero lo que hacen realmente es obligarnos a comprar uno nuevo, y otro, así hasta tener cinco en casa (porque le indico que no se comercializa en farmacias), y otros tantos devueltos a ABBOTT, que como puede comprobar en el escrito de abajo NO DEVUELVEN, dicen que tienen un problema GLOBAL en su fabricación y distribución. En Argentina no los distribuyen y tienen a los diabéticos contentos desde hace meses. Hablamos de 59.90 euros cada 14 días, por lo que los diabéticos vivimos 13 meses al año, que son los que le pagamos a ABBOTT por sus parches. Hasta esto tienen estudiado.
Pues bien, me llega la información de que los ABBOTT quieren colocarnos sus parches a través del sistema de Seguridad Social, y le pido que digan NO. Esto es un medio avance tecnológico que no funciona, y resta posibilidades reales del control de la enfermedad. En casos de hipoglucemias hay diferencias de un 60% en las mediciones, que es justo la diferencia entre la vida y la muerte. Y su fiabilidad es NINGUNA. Cuando sufrimos una crisis (que pueden ser varias al día) los parches de ABBOTT no sirven, y tenemos que pincharnos en los pulpejos de los dedos, porque según ABBOTT tenemos que hacerlo así, y esto es ¡DEJA DE PINCHARTE! (¿Publicidad engañosa?)… Luego no vale. El control normal no es real, y el de emergencia no existe.
Querida Señora apelamos a su sensibilidad para que entiendan que los DIABÉTICOS somos enfermos crónicos con otras necesidades más perentorias y reales que pincharnos en el dedo o seguir con el engaño de ABBOTT, por ejemplo queremos que NO SE NOS AMPUTE. Tenemos derecho a ser informados y no talados. Somos el segundo país del mundo en AMPUTACIONES, y esto sí debe preocuparles, no financiar a estos señores un negocio espurio en el que se ríen de los enfermos, diciendo que el éxito de su producto, no les permite tenerlo a disposición en el mercado. El día que la Agencia del Medicamento acepte éste producto será la constatación de que la CORRUPCIÓN es la que triunfa en la Sanidad española. Ayúdennos a conseguir ZERO AMPUTACIONES, que se consiguen dotando los hospitales con unidades de medicina Hiperbárica, MEDICINA Señora Ministra, y que evitaría el 99% de las indeseables AMPUTACIONES, esto sí les debería preocupar, porque además del horror para el amputado y su entorno, el coste es una BARBARIDAD.
La elección es suya, porque usted es quien marca las políticas sanitarias de nuestra querida España. Prefiere que vayamos medidos con algo que no mide y engaña, y que de paso los de ABBOTT ganen unos cuantos cientos de millones… ¡Ah!, existen MEDIDORES en el mercado con los que nos pinchamos, pero sabemos cómo estamos. Con el FreeStyleLibre nadie sabe cómo está. Y, visto en el sentido ya no social, si no político, por cada amputado de menos, usted ganará el voto de el NO AMPUTADO y el de su entorno, porque esto sí es un avance, lo de los parches es pan para ayer y hambre para siempre. Somos cientos de miles los que pensamos así, con el apoyo de nuestras familias y entorno que sufren nuestra enfermedad.
A su disposición para ampliarle documentalmente todo lo reflejado en este escrito.
Pedro Aparicio Pérez
Presidente de la Asociación Mundial de Azucarados
SWA.es