Prevenir la diabetes tipo 2, que habitualmente se desarrolla en pacientes con exceso de peso, es sencillo a partir de una alimentación saludable y equilibrada combinada con la práctica de ejercicio físico.
Entre las pautas que debe seguir esa dieta están:
– Elegir alimentos saludables, con bajo contenido en grasas pero con un alto contenido de otros nutrientes, como cereales y panes integrales, frutas, verduras, productos lácteos y proteínas magras. Estos alimentos aportan los nutrientes necesarios y ayudan a mantener un peso normal y saludable.
– Además, la fibra que contienen las verduras y hortalizas, las legumbres, los cereales integrales o la fruta disminuye la absorción de glucosa y colesterol de los alimentos ingeridos, reduciendo sus niveles en sangre.
– – Es aconsejable que la carne sea de pollo (sin piel), pavo, conejo, ternera o cerdo, siempre muy limpia. Solo se tomarán carnes grasas una vez a la semana (vaca, buey, toro, carne de caza). En cuanto al pescado, tanto el blanco como el azul deben formar parte de una dieta saludable, procurando tomar al menos dos o tres veces por semana pescado azul.
– Igualmente, es aconsejable cocinar los alimentos de forma sencilla: a la plancha, cocidos o al vapor, limitando guisos, salsas, sopas grasas, rellenos, carnes empanadas, etc.
– Restringir el consumo de comidas rápidas y bebidas azucaradas, abundantes en calorías y que contribuyen al aumento de peso.
En la siguiente tabla pueden verse las recomendaciones por grupos de alimentos:
El otro elemento clave para prevenir la diabetes tipo 2 es mantenerse activo y disminuir el tiempo dedicado a actividades sedentarias. Realizar una actividad moderada a diario, como caminar a buen ritmo, es una fuente de salud, mejora el estado de ánimo y ayuda al control del peso, esencial para prevenir esta enfermedad.