Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la población mayor de 60 años es el segmento demográfico que más rápido está creciendo de modo que en 2050 representará un 20% de la población a nivel mundial.

Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la población mayor de 60 años es el segmento demográfico que más rápido está creciendo de modo que en 2050 representará un 20% de la población a nivel mundial. Ante esta realidad, el envejecimiento saludable supone un reto que debemos afrontar como sociedad puesto que actualmente más de la mitad de los mayores de 65 años son sedentarios, según los últimos datos del Envejecimiento en Red, desarrollado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), lo que afecta a su calidad de vida.

La actividad física, incluyendo ir a caminar, es efectiva tanto en la prevención primaria como secundaria porque reduce el riesgo de estas enfermedades y disminuye los factores de riesgo que afectan al suelo pélvico, posible causa de incontinencia urinaria”, afirma Carmen López, enfermera especializada en geriatría.

Sobre el estudio la experta cuenta que, “este tipo de investigaciones evidencia la importancia de realizar ejercicio físico moderado, no solo en términos de enfermedad, sino porque también mejora las relaciones interpersonales –familiares y laborales- así como la estabilidad psicológica de la persona y su bienestar, lo que revierte en su calidad de vida y en un envejecimiento saludable. Cuando hablamos de ejercicio físico nos referimos a realizar una actividad física de unos 20 minutos diarios a través de actividades aeróbicas, natación o baile, por ejemplo”, concluye la experta.

“La falta de ejercicio aumenta el riesgo de padecer enfermedades como la hipertensión, la obesidad y la diabetes, lo que afecta a la calidad de vida de las personas de edad”.