Mazapán, turrón, alcohol y carnes calóricas son parte esencial de las comidas y cenas navideñas que, por otro lado, no solo se limitan a los días más destacados, sino que se acompañan de diferentes eventos con amigos o compañeros de trabajo. Alrededor de veinte días en los que el disfrute va al mismo nivel que nuestro posterior arrepentimiento por lo que hemos comido. Por ello, esta vez el plan detox no lo haremos en enero tras las navidades, sino antes de que comiencen las fiestas para llegar perfectos a Navidad y que luego podamos darnos algún capricho sin tener remordimientos. Pilar Vela, Fit Setter, nos da una serie de consejos alimenticios, y ejercicios para practicar en casa, más aún cuando padecemos diabetes.
Alimentos purificadores
Para controlar los excesos navideños, Pilar Vela, propone la dieta de tres días en la que eliminaremos toxinas y limpiaremos nuestro organismo sintiéndonos más ligeros y con mayor energía, favoreciendo, además, un proceso rejuvenecedor para la piel. La base de esta dieta se encuentra en cuatro grupos de nutrientes antiagying contenidos fundamentalmente en 10 súper alimentos: salmón salvaje, aceite de oliva virgen extra, verduras verdes, fresas y frutos rojos, lácteos naturales orgánicos, avena en copos, plantas aromáticas y especias, té verde, agua mineral y cacao puro.
Esta dieta no se basa solo en comer alimentos bajos en calorías, sino también que sean depurativos y saciantes, como por ejemplo, la piña, los copos de avena, las legumbres, la fruta o los frutos secos.
Ejercicio, pero sin moverse del sofá
La realización de ejercicios de bajo nivel de movimiento consiguen el objetivo de tonificar ciertas áreas localizadas. Es la propuesta ideal para aquellos que quieren empezar a ponerse en forma, pero la pereza les invade. ¿Qué ejercicios podemos hacer sin movernos de casa?
• Abdominales estáticos: conocidos como isométricos, se pueden practicar en multitud de situaciones, de manera que puedas aprender a hacerlos en cualquier momento. Sólo tendrás que contraer de una determinada manera y medir tu respiración. Podrás hacerlo sentado en la oficina o de pie, por ejemplo, mientras esperas en la cola de algún sitio.
• Contracción de glúteos: También se puede practicar en cualquier momento y lugar. Los glúteos son una de esas zonas más problemáticas, ya que tienden de manera natural a la flacidez. Aprendiendo a contraerlos de la manera correcta, se conseguirá endurecerlos sin que ello requiera un ejercicio aeróbico.
• Wall-Press: Empujar sin fin. Literal. Ponerse de cara a una pared y ejercer toda la fuerza posible como si el último objetivo vital fuera desplazarla, aunque fuera unos centímetros.
• Juegos de equilibrio: Mantenerse en equilibrio en determinadas situaciones permitirá fortalecer ciertas zonas. El conseguir equilibrarnos no sólo nos permitirá estar más estables y evitar accidentes caseros o lesiones como pequeños esguinces, sino también mejorar la musculatura gracias a la fuerza y presión que se ejercen en el proceso.