Las personas con diabetes son más susceptibles a desarrollar infecciones, como aquellas causadas por virus, bacterias o parásitos presentes en los alimentos. Por ello, deben tener especial cuidado con lo que comen y si desean almacenar algún alimento hacerlo de manera adecuada, para evitar enfermedades derivadas de la ingesta de comida contaminada.

La especialista en Psicología de la salud y creadora del Método Coma (Cambiar Organizadamente la Manera de Alimentarnos), explicó que el sistema inmunológico de los diabéticos no funciona de forma apropiada cuando sus valores de glicemia en sangre están alterados, por lo que puede no reconocer fácilmente y atacar esos agentes extraños, permitiendo que entren y crezcan en el organismo.

Por tal razón, recomendó distintas técnicas de conservación de alimentos que ayudan a mantener los mismos durante más tiempo, y si se hace de manera adecuada, estarán libre de microorganismos, manteniendo su valor nutricional y características organolépticas (sabor, color, olor y textura), lo que permitirá alargar el tiempo de duración de frutas, vegetales, carne, pollo y pescados consumibles, entre ellas mencionó la refrigeración, método que permite preservar productos crudos y cocidos.

También explicó que una vez que se cocina el alimento, hay que congelarlo de inmediato. “Entre menor sea la temperatura, más fácilmente ocurre el fenómeno, formándose un mayor número de agregados cristalinos y, consecuentemente, el tamaño de los cristales es menor, lo que permite que mantenga su consistencia”.
Lo que no recomienda la nutricionista a las personas con diabetes es la técnica de conservación por deshidratación de frutas, porque lo que se elimina es el agua y no el azúcar.

“Tres rebanadas de piña deshidratada tienen una carga importante de glucosa, lo que puede provocar elevaciones de glicemia”.